En todas las reuniones familiares nunca han faltado las historias del Cortijo de la Cueva Funes. Este cortijo (foto 1) estaba situado en la Sierra de la Almijara en Otívar (Granada) (foto 3) y actualmente ya no queda ni rastro. Su nombre está vinculado a la cueva (foto 2) que está situada unos metros más abajo y era el lugar dónde guardaban los animales; actualmente la cueva ha sido restaurada por los cazadores de Otívar y la utilizan como refugio.
A finales del siglo 19, principios del 20 la finca fué arrendada por mis bisabuelos Antonio Alaminos Mingorance y Francisca Haro Sánchez. Tuvieron 10 hijos y uno de ellos fué mi abuelo Luis quien continuó con el alquiler hasta los años 50(siglo XX). Allí se criaron mis tíos y mi madre. Todos guardan un gran recuerdo de su niñez por esas montañas.
La propietaria de la finca era Doña María del Mar Bermúdez de Castro y Seriñá (Marquesa de Cázulas), y estoy intentado encontrar copias de los alquileres o cualquier documentación del desaparecido cortijo.
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